Desde comediantes hasta seres fantásticos nos podemos encontrar en la Festa. Pueden ser brujas, tahúres o mercaderes; maridos despechados, jugadores calamitosos o alegres bailarinas; galeotes, fugitivos o verdugos; jóvenes enamorados o viejos avaros. Son multitud de personajes que pueblan el paisaje de la Festa, mezclándose entre los visitantes, dispuestos a sorprendernos y hacernos pasar un buen rato.
La mejor manera de vivir la Festa y disfrutar de los espectáculos es paseándose por la ciudad, sólo hay que dejarse llevar por la curiosidad y descubrir el encanto en los rincones escondidos. La ciudad antigua es toda una experiencia, con el aliciente que, probablemente, más de una vez os encontraréis una actuación que no os esperabais.
Acto inaugural y entrega del estandarte de la Fiesta del Renacimiento. La ciudad se nos muestra en todo su esplendor en una acto entre festivo y solemne que cuenta con más de 500 participantes surgidos de los espectáculos de la Fiesta del Renacimiento.
Durante el acto se entregará el estandarte de la Fiesta del Renacimiento a la Asociación de Vendedores del Mercado.
Cuando el portalón del portal del Romeu se abra la ciudad entra definitivamente en el siglo XVI y la Fiesta empieza de forma imparable.
La Procuradora Jefa y el Procurador de la Fiesta entregan a las principales familias de la ciudad sus emblemas.
El consistorio se viste tal y cómo lo hacían los magníficos señores procuradores, el gobierno de la ciudad en el siglo XVI
Toda la Fiesta con sus colores y símbolos, y los grupos que participan en ella se abren paso por las calles de la ciudad.
La ciudad se despide de la Fiesta y vuelve al presente