Una exposición a los Reales Colegios invita a descubrir cómo era la Tortosa del siglo XVI y el legado que nos ha llegado
El grabado de Anton van der Wyngaerde retrata Tortosa el año 1.563.La muestra podrá visitarse durante la Fiesta del Renacimiento
martes, 21 de julio de 2015
Adivinar donde están hoy algunos de los elementos característicos de la trama urbana de la Tortosa del siglo XVI, ya desaparecidos, como la Torre del Río o el puente de barcas, e identificar los que han pervivido, caso de la Torre del Célio o el Castillo de la Suda, es la propuesta que nos hace el Archivo Histórico de las Tierras del Ebro con la exposición "Una panorámica de la Tortosa renacentista. Wyngaerde 1563", que ha abierto puertas hoy a los Reales Colegios y que podrá visitarse -se durante los días la Fiesta del Renacimiento.
La panorámica de la Tortosa renacentista que nos ha dejado el dibujante flamenco Anton van der Wyngaerde es el testimonio gráfico más valioso de la ciudad que conservamos de aquel periodo. Vinculado a la corte de Felipe II, Wyngaerde inició a partir de 1561 una colección de dibujos al natural de diferentes ciudades de la corona española por encargo del propio monarca. En 1563 dibujó Tortosa desde dos ángulos: desde el margen derecho del río, con la vista de la fachada fluvial de la tado, y desde el cerro de Tenasses, capturando el sector norte, (barrio de Remolins). La minuciosidad y detalle de los dibujos, con la aplicación de la perspectiva, los sitúan en un nivel de fuente documental esencial para entender el urbanismo y la sociedad del siglo XVI en Tortosa, tal como explica la introducción de la exposición. El director del Archivo Histórico, Albert Curto, califica el grabado de Wyngaerde de una "riqueza excepcional" y recuerda que no todas las ciudades de la época tienen la fortuna de haber heredado una imagen tan precisa de cómo era la Tortosa del 1500. El grabado localiza varios puntos claves de la ciudad que se ilustran con imágenes actuales para facilitar su identificación. La muestra se complementa con una selección de libros y documentos del siglo XVI que evocan la vida política, social y administrativa de aquellos tiempos. Es el caso del Libro de Establecimientos (1586), que habla de los portales de la ciudad y del puerto fluvial, o el Libro de Claveria (1569) sobre la Lonja.